No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la Historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona.
José Saramago.
La frase Wikipedia del día. La leí y me fascinó, valía la pena reproducirla.
domingo,27de
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Cualquier tipo de agresión no será publicada.
O sea... Ni te gastes en insultar.